Lo que llamamos en fisioterapia BIOFEEDBACK o retroalimentación, no es más que la conexión con nuestro cuerpo a través de los SENTIDOS.
Cada vez reafirmo más la idea: el cuerpo expresa nuestra conexión o desconexión con él; los dolores, las alergias, las posturas, son muestras de lo que sentimos, conocemos e ignoramos de nosotros.
Creo que aunque suena simple, es un trabajo diario, de simples gestos, pero que requiere mucha atención y presencia, que por cierto, no resulta fácil por estos días.
Me invito cada día a realizar esta tarea:
- Escucharme: mi voz (hay días en que resulta más gruesa, profunda o juguetona), escuchar el crujido de mis articulaciones (mis rodillas que cuentan el desgaste de años saltando en medio de la danza), escuchar el ritmo de mis pasos (casi siempre apresurada)
- Tocarme: aprovechar el momento de la ducha, casi siempre tan mecánico, tocar los lugares que tememos tocar por miedos aprendidos. Una de las primeras herramientas para que el piso pélvico se conecte con tu cerebro es sentirlo, y hay que hacerlo a través del tacto, tócate y tócate toda.
- Mirarme: Lo que pueda alcanzar con mi mirada y lo que no, pues me ayudo del espejo. Desde niña siempre me gustó conocerme completa, pero yo también lo hacía con miedo, nadie me dijo que hacía lo correcto, que conocerme era lo que me ayudaría a habitarme, así que si aún no lo haces, nunca es tarde para empezar.
- Olerme: sin rechazo. Es tan común rechazar nuestros olores, cubrirlos con perfumes y fragancias hasta ser casi absurdos. Olerme y saber qué significan mis olores y como cambian con los ciclos, por ejemplo.
- Degustarme : como se ponen salados mis labios después del ejercicio, con el clima, con cada comida. Y yendo un poco más allá, degustar cada vivencia, placentera, displacentera y degustar con todos mis sentidos la vida, aunque suena un poco cliché, es una tarea difícil, pero me invito y te invito a poner un poco en práctica, y después de eso… vamos a movernos! Verás como nos cambia la vida estando presentes y moviéndonos con consciencia!
Escribe: Cristina, inquieta desde siempre por el movimiento corporal humano, fisioterapeuta de piso pélvico, fundadora de FisioFemme.