Hablar sobre nuestros genitales sigue siendo un tema tabú para muchas mujeres. A lo largo de los años, he trabajado con innumerables mujeres que sienten vergüenza y rechazo hacia sus propias vulvas. Este rechazo no es algo que solo he observado en ellas; durante muchos años, yo también juzgué muy duramente mi cuerpo, especialmente mi vulva, esto porque tiene labios “menores” largos y uno más largo que otro. Pero, ¿por qué sucede esto? ¿Cuándo comenzamos a sentirnos incómodas con una parte tan natural de nuestro cuerpo?

Un Problema Silencioso
Numerosos estudios revelan que muchas mujeres no nacen rechazando sus genitales, pero desarrollan insatisfacción por su vulva debido a la desinformación. Según la activista Jessica Pin, esto no se debe solo a la influencia del porno, sino también a la falta de información correcta en libros de anatomía y por parte de profesionales de la salud.
Un estudio de “The Vulva Dialogues” (2019) encontró que el 65% de las mujeres están insatisfechas con sus genitales. Otro estudio del “Journal of Sexual Medicine” (2016) reportó que el 48% de las mujeres jóvenes tienen preocupaciones similares, afectando su autoestima y vida sexual.
La demanda de cirugías estéticas genitales ha aumentado, similar a otros procedimientos estéticos, debido a la desinformación y falta de conocimiento sobre la anatomía femenina. Este desconocimiento perpetúa la insatisfacción y el deseo de conformarse a estándares irreales.

La Influencia del sistema Patriarcal
La influencia del patriarcado es innegable en esta problemática. Desde pequeñas, se nos enseña a invisibilizar y a avergonzarnos de nuestras partes íntimas. Esto perpetúa la desinformación y contribuye a que muchas mujeres ni siquiera sepan los nombres correctos de sus genitales (diferendia entre vulva y vagina, o la existencia de un tercer agujero: “uretra”). Según la académica Sheila Jeffreys, en su libro “Beauty and Misogyny: Harmful Cultural Practices in the West”, la cultura patriarcal fomenta estándares de belleza y normas que pueden llevar a las mujeres a sentir vergüenza y rechazo hacia sus cuerpos, incluidos sus genitales.

La Importancia del Conocimiento
Entender que nuestras vulvas son tan variadas y únicas como nuestras caras nos ayuda a aceptar y a amar nuestro cuerpo tal y como es. Además, educarnos correctamente sobre nuestra anatomía nos empodera y nos permite tomar decisiones informadas sobre nuestra salud.
Un ejemplo inspirador en la representación artística y la aceptación de la diversidad genital es el trabajo de Sam Hil Atalanta y sus ilustraciones en @the.vulva.gallery. Sus obras destacan la belleza y la diversidad de la vulva, ofreciendo una visión diferente y positiva que desafía los estereotipos y promueve una mayor aceptación de nuestros cuerpos.
Reflexión Final
Estos sentimientos pueden que de manera consciente o inconsciente no prestemos la atención suficientadecuada al cuerpo para su respectivo cuidado
Después de explorar este tema, surge una pregunta crucial: ¿existe una relación entre la vergüenza y el rechazo hacia el propio cuerpo y las disfunciones pélvicas en la mujer? La conexión entre la percepción corporal y la salud física es innegable. Estos sentimientos pueden llevar, de manera consciente o inconsciente, a descuidar la atención adecuada del cuerpo, afectando negativamente la salud pélvica.
Te invito a reflexionar sobre tu propia relación con tu cuerpo y a cuestionar las fuentes de información y las normas sociales que han influido en tu percepción. ¿Cómo podemos cambiar esta narrativa y empezar a celebrar nuestros cuerpos con orgullo y amor?
y tú, ¿Has sentido alguna vez inseguridad o vergüenza respecto a tus genitales? ¿Cómo lo has manejado? y ¡Qué recursos o información crees que podrían ayudar a las mujeres a sentirse más seguras sobre su cuerpo? Te leo en los comentarios! 🌸
Referencias:
1. Pin, J. A. (2020). *Anatomía Femenina y su Representación en la Medicina*.
2. The Vulva Dialogues (2019). *Encuesta sobre la Percepción de los Genitales Femeninos*.
3. *Journal of Sexual Medicine* (2016). “Prevalence of Genital Dissatisfaction Among Young Women”.
4. Jeffreys, S. (2005). *Beauty and Misogyny: Harmful Cultural Practices in the West*.
Escribe: Cristina, inquieta desde siempre por el movimiento corporal humano, fisioterapeuta de piso pélvico, fundadora de FisioFemme.