El piso pélvico es una estructura fundamental para la salud y el bienestar de las mujeres. Se trata de un conjunto de músculos y tejidos que sostienen los órganos pélvicos, como la vejiga, el útero y el recto. Mantener un piso pélvico sano es esencial para prevenir disfunciones y mejorar la calidad de vida. A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones basadas en evidencia científica para el cuidado diario del piso pélvico.
1. EVITAR EL ESTREÑIMIENTO
El estreñimiento puede causar un esfuerzo excesivo en el piso pélvico, debilitándolo con el tiempo. Para prevenir el estreñimiento, es crucial mantener una dieta rica en fibra, beber suficiente agua y realizar actividad física regularmente. Además, usar un banquito al ir al baño ayuda a adoptar una posición más natural para la evacuación, reduciendo la presión sobre el piso pélvico.

2. REALIZAR MANIOBRA DE KNACK
La maniobra de Knack consiste en contraer los músculos del piso pélvico antes y durante cualquier esfuerzo, como toser, estornudar o levantar objetos pesados. Esta técnica ayuda a proteger y fortalecer el piso pélvico, previniendo problemas como la incontinencia urinaria. Practicar esta maniobra regularmente puede marcar una gran diferencia en la salud de tu piso pélvico.
3. VALORACIÓN DE PISO PÉLVICO CON PROFESIONAL
Realizarse una valoración del piso pélvico con un fisioterapeuta especializado es fundamental tanto para prevenir como para tratar disfunciones. Un profesional puede evaluar la fuerza, coordinación y tono de tus músculos pélvicos, y diseñar un plan de ejercicios personalizado según tus necesidades.
3. ROPA INTERIOR
La elección de la ropa interior también influye en la salud del piso pélvico. Optar por ropa interior de algodón, preferiblemente blanca, permite una mejor ventilación, previniendo infecciones y manteniendo un ambiente saludable para la vulva y la vagina.
4. POSTURA
Una buena postura libera la pelvis y ayuda a mantener la alineación correcta del cuerpo, reduciendo la presión sobre el piso pélvico. Evita posturas encorvadas y procura mantener la curvatura natural de la espalda y los pies bien apoyados en el suelo cuando estés sentada.
5. CONCIENCIA Y RECONCILIACIÓN CON NUESTROS GENITALES
Es importante desarrollar una conciencia de nuestra vulva y vagina, reconciliándonos con nuestros genitales, lo sé, esto te puede resultar raro leerlo, pero créeme, lo percepción más común sobre la propia vulva muchas veces es de rechazo o vergüenza. Te invito a prestar atención a las sensaciones, cambios y necesidades de esta área. Reconocer y respetar lo que sentimos es clave para un cuidado integral y una mejor conexión con nuestro cuerpo. Y recuerda, todas las vulvas son hermosas!!

6. EJERCICIO DE IMPACTO
Al contrario de lo que muchas creen, el ejercicio de impacto no es “malo” para nuestro cuerpo, lo que está mal es el desconocimiento; claro que podemos entrenar con deporte de impacto, como correr o saltar, pero deben acompañarse de un correcto trabajo del piso pélvico. Asegúrate de fortalecer y coordinar adecuadamente estos músculos para evitar lesiones y mejorar el rendimiento físico. Un fisioterapeuta puede guiarte en la elección de ejercicios específicos que beneficien tu piso pélvico.
Otras Recomendaciones Basadas en Evidencia Científica:
- Evita Realizar Esfuerzos sin Respirar: Contener la respiración al levantar peso o durante actividades físicas aumenta la presión intraabdominal, afectando el piso pélvico. Practica la respiración diafragmática para reducir esta presión.
- Mantén un Peso Saludable: El exceso de peso pone una carga adicional sobre el piso pélvico. Adopta un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada y ejercicio regular para mantener un peso adecuado.
- Consulta a tu Médico o Fisioterapeuta: Si experimentas síntomas como dolor pélvico, incontinencia urinaria o fecal, sensación de pesadez vaginal, o prolapsos (descenso de los órganos pélvicos), consulta a un profesional de la salud. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son cruciales para una recuperación efectiva.
El cuidado del piso pélvico debe ser una prioridad en la rutina diaria de todas las mujeres. Incorporar estos hábitos y recomendaciones no solo previene disfunciones, sino que también mejora la calidad de vida. Recuerda que la prevención y la atención temprana son fundamentales para mantener un piso pélvico sano y fuerte. Considera estas prácticas, consulta a profesionales de la salud y fortalece tu conexión con tu cuerpo para un bienestar integral.
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Escribe: Cristina, inquieta desde siempre por el movimiento corporal humano, fisioterapeuta de piso pélvico, fundadora de FisioFemme.
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