“El contacto con mi piso pélvico, ha Sido a través de la danza y las medicinas de las plantas, a partir de ser yo misma. Hechicería la hubieran llamado algún tiempo, para mí es magia, contacto y control de mí misma.
A través del movimiento de la danza pude trabajar mi centro de gravedad, que queda ahí en el piso pélvico, trabajé el control del movimiento y el peso.
A través de la caléndula pude encontrar el calor en mi vientre; muchas plantas sagradas nos han acompañado como mujeres en la historia: Alta magia, y el cacao en la selva…”